El mundo de la cosmética y, dentro de este, el de la limpieza facial, puede llegar a ser infinito. Es por esto que muchas veces es complicado saber qué producto va mejor para nuestra piel. En mi caso, siempre he optado por una rutina de cuidado de la piel sencilla, en la que destacan el agua micelar, tónico facial, sérums y cremas hidratantes.
Ahora bien, hace un mes llegó a mis manos lo último en cosmética coreana para la limpieza del rostro: el limpiador en polvo formulado a base de salvado de arroz de House of Dohwa. ¿Un limpiador sólido y hecho de arroz? Esta misma pregunta fue la que me hice y, aunque nunca había visto algo parecido, me despertó mucha curiosidad y decidí intercambiar mi limpiador facial por esta novedad, elegida y premiada entre la comunidad de Miin Cosmetics como uno de los mejores productos de 2023. Así, he probado el limpiador facial en polvo durante un mes, utilizándolo tanto por las mañanas como por las noches y esta ha sido mi experiencia.
Arroz y más de 100 antioxidantes para una piel limpia y suave
Este limpiador se ha elaborado con salvado de arroz y más de 100 tipos de antioxidantes diferentes. Es apto para todo tipo de pieles, aunque para las apagadas y con tendencia a estar ásperas, como es mi caso, podría decir que es un imprescindible.
Me ha sorprendido por su poder hidratante e iluminador, pues ya en los primeros usos he notado la sensación de suavidad y purificación en la piel, además de que reduce visiblemente las espinillas, mejorando la textura de la piel ya desde el primer día.
Llega envasado en un botecito compacto, realmente práctico si se quiere llevar siempre encima o de viaje, aunque cierto es que justamente su envase me ha parecido a la vez una de sus desventajas. La mayoría de las veces, he utilizado sin querer más cantidad de la que necesitaba, malgastando bastante producto por su tipo de abertura. Por esto, creo que sería óptimo si se tratase de un tarro o, incluso, si este incluyese una pequeña cuchara medidora, indicando en las instrucciones cuánta cantidad de polvos utilizar en función de la necesidad.
Respecto a los polvos, se utilizan de forma muy sencilla: se emulsionan al entrar en contacto con el agua y se genera una espuma muy agradable al tacto y fácil de extender. Se puede ajustar la densidad de la espuma con agua tibia en función de las preferencias. En mi caso, he preferido no disolver todos los polvos, ya que el hecho de que quedasen granitos activos y una ligera textura me ha funcionado para exfoliar la piel. Pero se puede llegar a disolver del todo. El proceso de aplicación es muy sencillo: al igual que otros limpiadores, basta con masajear suavemente con las yemas de los dedos, aclarar el producto con agua y secar con ayuda de una toalla, dando toquecitos.
Tras aplicarlo, y aunque deja la piel extremadamente suave, siempre he necesitado continuar con crema hidratante, pues se siente esa sensación de tirantez tan típica tras utilizar un limpiador eficaz. Además, la propia marca del producto recomienda utilizarla y los siguientes pasos para obtener los mejores resultados en la rutina skincare:
Otro aspecto que me ha llamado la atención es su aroma. Al ser de arroz, recuerda al olor de otros cereales, como la avena. No es lo que sueles esperar y puedes tardar en acostumbrarte, pero tampoco es muy fuerte y, una vez se retira el limpiador con agua, el olor no permanece.
Con todo, mis impresiones sobre el limpiador facial en polvo han sido positivas, lo recomiendo completamente y creo que es una buena alternativa a otro tipo de limpiadores faciales, sobre todo si se quiere conseguir más suavidad en el rostro y también si se prefiere optar por productos de cosmética más naturales.